EL REINO DE DIOS Y SU JUSTICIA PARTE 2



 

Introducción

Desde que nacemos, estamos expuestos a un sistema que influye en nuestras formas de pensar, actuar, hablar, vestir y decidir. Este sistema es parte de una cultura moldeada por los imperios espirituales que han marcado la historia. La estatua de Nabucodonosor no solo simboliza imperios del pasado, sino también la estructura espiritual que aún hoy impera en el mundo. Sin embargo, al estar en Cristo, somos parte de un Reino diferente, el cual tiene su propia cultura, justicia y estilo de vida, que únicamente se pueden comprender a través de la revelación.

Historia o Moraleja de la vida diaria

Un joven fue adoptado por una familia real. A pesar de vivir en el palacio, continuaba comportándose como cuando estaba en la calle: comía con las manos, gritaba y desconfiaba de todos. Un día, su padre le dijo: — Ya no eres huérfano. Eres mi hijo. Es hora de que aprendas la cultura de esta casa.

Este relato nos refleja a nosotros. Nacimos en un sistema pero estamos llamados a vivir bajo la cultura del Reino. Para ello, necesitamos revelación y disposición para cambiar.

Desarrollo del tema

  • A. Los imperios representan sistemas que aún influyen:
    • Babilonia: orgullo, confusión, religión mezclada.
    • Medo-Persa: manipulación, poder, legalismo religioso.
    • Grecia: exaltación del conocimiento, lógica, apariencia.
    • Roma: fuerza, dominio, política-religión sin corazón.
  • B. Ahora que estamos en Cristo, debemos pedir que venga Su Reino:
    • Mateo 6:10 — Venga tu Reino. Hágase tu voluntad.
    • Romanos 12:2 — No os conforméis a este siglo...
  • C. Vivir según la cultura del Reino:
    • Mateo 6:33 — Buscad primeramente el Reino y Su justicia.
    • Filipenses 3:20 — Nuestra ciudadanía está en los cielos.
  • D. La cultura del Reino se revela, no se imita:
    • 1 Corintios 2:12-14 — El hombre natural no percibe las cosas del Espíritu.
    • Colosenses 1:13 — Trasladados al Reino de Su Hijo.

Conclusión

Los imperios del mundo todavía influyen en la mente de muchos creyentes. Sin embargo, Cristo vino no solo a salvarnos, sino a trasladarnos de cultura. La pregunta no es si estás en la iglesia, sino: ¿Estás viviendo según la cultura del Reino?

Aplicación a la vida diaria

Pregúntate esta semana:

  • ¿Qué aspectos de mi vida reflejan más la cultura del mundo que la del Reino?
  • ¿Estoy siendo influenciado por Babilonia, Grecia, Roma... o por el Reino de Dios?
  • ¿Estoy dispuesto a renunciar a las formas del mundo para adoptar la cultura del Reino?

Ora diariamente: “Padre, venga Tu Reino en mí. Cambia mi forma de pensar, de hablar, de decidir. Enséñame a vivir como ciudadano de Tu Reino.”