EL REINO DE DIOS Y SU JUSTICIA PARTE 3



 

Introducción

Muchos desean “buscar el Reino”, pero muchos no saben por dónde empezar. Algunos lo limitan a oraciones repetitivas o a actividades religiosas. Sin embargo, Jesús no vino para que hiciéramos cosas externas por obligación. Él vino a establecer Su Reino en lo más profundo del ser humano: mente, cuerpo, alma y espíritu. Desde ese interior, Su Reino se expande hacia todo lo demás.

Historia o Moraleja de la Vida Diaria

Había una vez un rey que poseía vastas tierras, pero ninguna estaba en orden. Los trabajadores corrían de un lado a otro, ocupados en labores, pero nadie escuchaba al rey. Un día, uno de ellos decidió sentarse con el rey, comprender su corazón y obedecer sus palabras. Pronto su campo se convirtió en el más fértil, justo y productivo. Lo mismo sucede con nosotros. Muchos realizan actividades para Dios, pero no permiten que Él reine. Solo cuando Cristo reina en ti, Su Reino se manifiesta a través de ti.

Desarrollo del Tema

  • A. Buscar el Reino no es hacer cosas, es rendirse al Rey
    • Mateo 6:33 — Buscar primeramente el Reino de Dios y Su justicia.
    • Mateo 7:21-23 — No todo el que me dice Señor, Señor...
  • B. Cristo debe reinar en mente, cuerpo, alma y espíritu
    • Romanos 12:1-2 — Presentad vuestros cuerpos... transformaos por la renovación del entendimiento.
    • 1 Tesalonicenses 5:23 — Espíritu, alma y cuerpo, irreprensibles para Su venida.
  • C. Una vez que Él reina en mí, Su Reino se expande a mi entorno
    • Lucas 17:21 — El Reino de Dios está entre vosotros.
    • Hechos 1:8 — Me seréis testigos en Jerusalén, Judea, Samaria...
  • D. La cultura del Reino transforma cada área de mi vida
    • Colosenses 3:23-24 — Hacedlo de corazón, como para el Señor.
    • 1 Corintios 6:19-20 — No sois vuestros... glorificad a Dios en vuestro cuerpo.

Conclusión

No es suficiente decir “Jesús es mi Señor” si no le hemos dado el gobierno real sobre cada aspecto de nuestra vida. Buscar el Reino significa permitir que Él reine primero en mí, para que luego Su Reino llegue a los demás a través de mí. Donde hay obediencia, hay Reino; donde Él gobierna, Su justicia se manifiesta.

Aplicación a la Vida Diaria

Pregúntate esta semana:

  • ¿Cristo realmente gobierna mis pensamientos?
  • ¿Mis decisiones están sujetas a Su voluntad?
  • ¿Mi estilo de vida refleja que Él reina en mí?

Ora y dile al Rey: Gobierna mi mente, mis emociones, mi cuerpo, mis deseos. Reina en mí para que yo pueda ser portador de Tu Reino dondequiera que vaya.